Esta provoleta de cerámica blanca es una excelente adición para tu cocina, especialmente si te gusta disfrutar de un buen queso provolone fundido. El color blanco es un clásico que se adapta a cualquier vajilla y estilo de mesa. La cerámica le da un toque elegante, limpio y artesanal, ideal para presentar directamente en la mesa.La cerámica es un excelente conductor de calor. Esto significa que la provoleta se calentará de manera uniforme, logrando que el queso se derrita de forma pareja y se forme esa costra dorada tan deseada por fuera, mientras el interior queda cremoso. Aunque su nombre lo indica, no solo sirve para provolone. Podés usarla para fundir otros quesos, o incluso para gratinar pequeñas porciones de vegetales u otros ingredientes.